La reflexología puede ser muy útil tanto en la preparación del parto, como en la recuperación. Los masajes de esta disciplina pueden ser muy beneficiosos para la mamá.
• La reflexología ayuda a que el niño se coloque en posición cefálica. Se ha demostrado que el masaje en puntos concretos del pie hace que el niño cambie a la posición correcta para dar a luz, de forma espontánea, y sin la necesidad de recurrir a otras intervenciones. La reflexología no es útil, en cambio, si el niño se presenta con el cordón umbilical enrollado en su cuello o en su cuerpecito.
• Los masajes contribuyen a reducir la duración del parto y a atenuar el dolor, ya que provocan un aumento de la cantidad de endorfinas, unas sustancias anestésicas naturales producidas por el organismo.
• La reflexología favorece la subida de leche en los primeros días después del parto, y también más adelante, en el caso de que se produzca una reducción de la cantidad de leche. No obstante, para que se noten los resultados, es necesario someterse a un tratamiento intensivo de reflexología, con una sesión diaria durante cuatro días consecutivos.
Fuente: Mi bebe y yo.com